jueves, 8 de septiembre de 2011

Relfexión contra el abuso sexual infantil


Recuerdo que hace tiempo intenté hacer una investigación sobre abuso sexual infantil, antes de saber donde buscar, así que abrí el buscador y escribí frases para ver qué tan fácil era el acceso a contenido ilegal relacionado con la pornografía infantil, y una sorpresa fue encontrarme con un anuncio en Google que decía que el contenido que buscaba era ilegal (o que violaba algunas leyes o algo similar, no recuerdo bien) y monitoriarían mi actividad, cerré el navegador y nunca volví a buscar. Creo que es un paso importante para la protección de los niños en este aspecto, pero eso no quita que todavía haya redes y formas de pornografía o prostitución infantil que debe ser eliminada.

Entré a la página principal de Yahoo México y

encuentro un encabezado que decía Historia de terror en familia de Iztapalapa, leí la noticia y es impactante claro, pero es algo más común de lo que creemos, y desgraciadamente no es cuestión de uno, no es sólo el abusador y la víctima, sino incluye a más personas, sobre todo en familia, sobre todo cuando el padre (o generalmente padrastro) abusa de los hijos o familiares cercanos, generalmete la madre sabe pero calla. Hay una psicología muy compleja pero interesante que alguna vez podríamos hablar, pero ahora es sólo una reflexión. Si hay dos no podemos culpar y castigar a uno, porque creo que la persona que calla tiene también responsabilidad como el que comete el delito, no digo que más pero hay responsabilidad.

He visto y muchos maestros nos han dicho que algunas personas reprimen esos recuerdos y viven sin enterarse que alguna vez fueron abusados, imaginen que aquél niño abusado en unos años puede llegar a ser víctima ahora repitiendo un patrón inconsciente. Esto lo digo porque antes de juzgar a víctima o victimario hay que conocer, quizá ahora decimos al señor que abusó de sus hijas que es un monstruo, pero unos años antes, cuando era niño y era abusado, le hubiéramos llamado víctima.
Quiero decir que desde mi punto de vista se necesita hacer justicia, pero una justicia efectiva, claro pagará por los daños, pero también es alguien que necesita ayuda, no sabemos qué es lo que psicológicamente lo lleva a eso, pero es claro que algo que no está funcionando bien en su mente.
Con esto no digo que perdonemos a los que cometen delito, es más es un exhorto a que denuncien a quienes sospechen o conozcan que alguien (no sólo niñ@) es abusado, con esto quiero decir que tanto la víctima como victimario necesitan ayuda, de diferentes formas pero necesitan.
La vida de un niño toma un giro inesperado y terriblemente difícil cuando conoce el abuso sexual, si escucharan las historias de la víctima y no del victimario o el familiar, se darían cuenta de lo bonito que se escuchan las noticias como la que acabo de enlazar. No se oye el sufrimiento real, sólo se ve una imagen impactante de lo que ocurrió, pero lo demás quedará en silencio para muchos de nosotros, pero quien seguirá llevando esta cruz impuesta por culpa de otro, será la víctima.

Es una invitación a que tomen en cuenta que el abuso sexual infantil pude estar incluso en nuestra propia casa, entre nuestros vecinos, entre amigos... y que debemos informarnos para saber cómo actuar. Y por supuesto, denunciar. Hay muchas formas de hacerlo, una de ellas es la anónima, se debe pedir ayuda cuando algo ya es mucho para nosotros.



Nunca es demasiado Tarde.