miércoles, 5 de agosto de 2009

Ya ni el demonio...

Un niño de 7 años de Utah tomó el automóvil de su papá para terminar siendo perseguido por la policía.
La persecución terminó cuando por fin el pequeño se detuvo en una casa y salió corriendo del automóvil a esconderse, al encontrarlo el policía le cuestionó por qué había tomado el automóvil y el pequeño respondió que lo había hecho para no ir a la iglesia.



Como era muy pequeño para juzgarlo sólo le dieron una advertencia al padre para cuidar más a su hijo y a su auto.

Debo admitir que el niño conduce mejor que cualquier camionero.